Cuento: "El Secreto del Caballero Azul" - La Rosa Negra

LA ROSA NEGRA

El juego terminó cuando El Caballero Azul descifró los ocho retos, en un primer momento la princesa Nahir se sintió desdichada, pero cuando el caballero se quitó el casco que le cubría la cara ella descubrió que se trataba de su amado Omar. La princesa Nahir irrumpió en llantos, llantos de felicidad….que se tornaron en alegría cuando el caballero le regaló a la princesa una hermosa rosa azul.

De eso ya hacía varios meses, se habían prometido en matrimonio y se estaban organizando los festejos para la inminente boda. Todo era felicidad en el reino del rey Danilo, al que se le veía feliz recorriendo el palacio.

Omar fue nombrado caballero por el rey Danilo y se ganó el respeto de todos los habitantes del reino por su sabiduría. Aunque algunos nobles del reino no olvidaban que fue él quien les ganó en el juego impidiéndoles a ellos casarse con la princesa.

Entre estos nobles se encontraba el Duque de Bathory, el cual se sintió tan humillado que se juró así mismo venganza.

La princesa Nahir aguardaba el momento de la boda con gran ilusión, estaba enamorada de Omar y ansiaba ser su esposa. Cada noche se iba a dormir abrazada a la rosa azul que su amado Omar le había entregado. Dedicaba las mañanas a organizar todo lo necesario para que su boda fuera especial y recordada por siempre, quería demostrarle a su caballero el amor que sentía por él.

Por las tardes se les veía juntos caminar por los jardines de palacio, hablando y riendo. El pueblo veía en ellos a una pareja ideal, la pareja que en un futuro gobernaría el reino.

Pero una mañana de otoño el cielo amaneció gris, todo el mundo presagiaba algo malo. Omar se despertó sobresaltado y enseguida supo que algo malo había pasado. Cogió su espada y corrió a palacio en donde vio que la gente corría de un lado para otro. Alarmado se dirigió hacia el dormitorio de su amada. Al llegar a los aposentos de la princesa observo que se encontraba el rey Danilo sollozando a los pies de la cama de la princesa, dándose cuenta que la Princesa Nahir no estaba, había desaparecido.

En su lugar, en la cama, descubrió una solitaria rosa negra.